Un despido se realiza cuando una empresa finaliza la relación con uno de sus trabajadores, cuando esto ocurre, y se trata de un despido no justificado, dicho trabajador tiene derecho a recibir una indemnización que puede variar en función de muchos factores.
Un despido puede ser debido a muchos motivos y causas, por ejemplo la incorrecta adaptación del trabajador a su puesto de trabajo, las numerosas faltas de asistencia, el incumplimiento del contrato, la ineptitud del trabajador o, la más frecuente, por causas económicas que obligan a la empresa a prescindir de personal en su plantilla.
Tipos de despido
También existen diferentes tipos de despido que debemos conocer:
– Despido objetivo: este tipo de despidos es debido a las causas que hemos mencionado anteriormente.
– Despido procedente: en este caso la empresa acredita de manera correcta los motivos y por lo tanto se trata de un despido legal.
– Despido improcedente: cuando la empresa no demuestra causas justificadas se considera improcedente
– Despido nulo: se produce cuando la empresa perjudica los derechos del trabajadores
¿Cómo se puede calcular la indemnización?
La cantidad de indemnización que un trabajador recibe a causa de un despido no justificado se calcula en proporción a la cantidad de años que lleva vigente el contrato de trabajo (la antigüedad del contrato se calcula por meses completos) y a la cantidad de salario que recibe.