La Psicología al Servicio de la Justicia: Claves del Peritaje Psicológico en el Ámbito Legal y Familiar
En el contexto legal, la figura del perito psicólogo ha cobrado una relevancia creciente, especialmente en procedimientos que involucran la integridad emocional y mental de personas vulnerables. Los tribunales, cada vez más, requieren evaluaciones profesionales que aporten objetividad y sustento técnico en temas tan complejos como la custodia de menores, la violencia doméstica o la credibilidad del testimonio.
1. El peritaje psicológico en procesos legales y familiares
El peritaje psicológico es una herramienta fundamental en distintos procedimientos judiciales. Se trata de una evaluación objetiva y técnica que tiene como finalidad orientar al juez en su toma de decisiones. Esta valoración se lleva a cabo mediante entrevistas, test estandarizados y análisis clínicos, adaptados a cada caso particular.
2. Custodia de menores: el rol del perito psicólogo
En los litigios de custodia, el perito psicólogo cumple un papel esencial al valorar las capacidades parentales, el vínculo afectivo entre progenitores e hijos, y las posibles dinámicas de conflicto familiar. Su informe puede ser determinante para establecer qué modalidad de guarda es la más favorable para el desarrollo emocional del menor.
3. Valoración psicológica en casos de violencia doméstica
Cuando hay indicios de violencia familiar o de género, la intervención del psicólogo forense permite identificar secuelas psicológicas, como el trastorno de estrés postraumático, el miedo crónico o la indefensión aprendida. Esta evaluación no solo aporta al esclarecimiento de los hechos, sino que también puede influir en medidas de protección urgentes.
4. Informes de credibilidad del testimonio: utilidad procesal
En causas penales, especialmente aquellas que involucran a menores o víctimas vulnerables, los informes de credibilidad del testimonio permiten valorar si una declaración es verosímil desde el punto de vista psicológico. No se trata de juzgar la verdad objetiva, sino de determinar si el relato se sostiene de forma coherente, libre de sugestión o distorsiones.
5. Evaluación pericial del daño moral
El daño moral constituye una forma de afectación psicológica producto de un hecho lesivo. El perito evalúa el impacto emocional, social y funcional en la vida de la víctima, ayudando a establecer una base para la reparación o indemnización. Aunque es un concepto jurídico, la psicología aporta elementos objetivos para su cuantificación.
6. Alienación parental: entre la evidencia y la controversia
Uno de los temas más debatidos en el ámbito pericial es la alienación parental. Se refiere a conductas de uno de los progenitores que intentan influir negativamente en la relación del menor con el otro progenitor. Sin embargo, su validez como síndrome ha sido objeto de controversia científica y jurídica. El papel del perito aquí es analizar la dinámica familiar con imparcialidad y sin caer en simplificaciones.
Conclusión
El peritaje psicológico no es solo un insumo técnico: es un puente entre la subjetividad humana y las exigencias del derecho. Su valor radica en ofrecer una mirada integral sobre las personas involucradas, con el objetivo de garantizar decisiones judiciales más justas y respetuosas del bienestar psíquico de los implicados.
Los servicios de un perito son esenciales para abordar asuntos legales en un juicio.
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